Cuando una relación laboral termina, es común que surjan dudas sobre los pagos que debe recibir el trabajador. Entre los términos más mencionados están liquidación y finiquito, y aunque muchas personas los usan como sinónimos, en realidad se refieren a conceptos distintos con implicaciones legales y económicas importantes. Conocer la diferencia no solo te permite reclamar lo que te corresponde por ley, sino que también te protege ante posibles abusos o malentendidos.
Finiquito
El finiquito es la cantidad que recibe un trabajador al terminar su relación laboral por causas que no implican un despido injustificado. Puede ocurrir cuando el trabajador renuncia voluntariamente, termina un contrato temporal, o hay un acuerdo mutuo para terminar la relación de trabajo.
El finiquito debe incluir:
- Salarios pendientes de pago.
- Parte proporcional de aguinaldo.
- Parte proporcional de vacaciones y prima vacacional.
- Cualquier otra prestación devengada no pagada (bonos, comisiones, horas extras, etc.).
Ejemplo: Si renuncias voluntariamente a tu empleo después de un año, la empresa deberá pagarte tu último salario, los días de vacaciones no tomados y la parte proporcional del aguinaldo correspondiente a los meses trabajados del año.
Importante: El finiquito no incluye indemnización por despido, ya que no hay responsabilidad del patrón en la terminación del contrato.
Liquidación
La liquidación aplica cuando el trabajador es despedido de forma injustificada. En este caso, la ley establece que el empleador debe indemnizar al trabajador por la terminación unilateral de la relación laboral.
La liquidación incluye:
- Tres meses de salario como indemnización constitucional.
- Prima de antigüedad (12 días por cada año trabajado, si tienes más de 15 años en la empresa o si el despido fue injustificado).
- Salarios caídos (en algunos casos, si el patrón se niega a pagar o el caso llega a juicio).
- Finiquito completo (salario pendiente, vacaciones, aguinaldo, etc.).
Ejemplo: Si tu jefe te despide sin una causa justificada y llevas cinco años trabajando, te deben pagar los tres meses de indemnización, tu prima de antigüedad, el finiquito completo y, si no te pagan de inmediato, salarios caídos hasta que se resuelva el conflicto.
¿Cuándo aplica cada uno?
| Situación | ¿Finiquito? | ¿Liquidación? |
| Renuncia voluntaria | ✅ | ❌ |
| Terminación por mutuo acuerdo | ✅ | ❌ |
| Fin de contrato temporal | ✅ | ❌ |
| Despido injustificado | ✅ | ✅ |
| Despido justificado (por causa grave) | ✅ | ❌ |
¿Qué hacer si no te quieren pagar?
Si un empleador se niega a pagarte el finiquito o la liquidación, puedes:
- Acudir a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET), donde te orientarán gratuitamente y te ayudarán a reclamar tus derechos.
→ https://www.gob.mx/profedet - Solicitar una conciliación ante el Centro de Conciliación Laboral (CCL) de tu estado. Desde la reforma laboral de 2019, este paso es obligatorio antes de acudir a juicio.
→ Consulta el centro más cercano - Presentar una demanda laboral si no se llega a un acuerdo. Contar con la asesoría de un abogado laboral puede facilitar el proceso y aumentar tus posibilidades de obtener una compensación justa.
¿Cómo calcular lo que te corresponde?
Para tener una idea clara de lo que te deben pagar, puedes usar la Calculadora de Finiquito y Liquidación del Gobierno de México:
→ https://www.fiscoclic.mx/validadorcfdi/calculadora-finiquito-y-liquidacion.html
Solo necesitas ingresar datos como el tiempo trabajado, tu salario diario y si hubo despido o renuncia. Esta herramienta te dará un estimado de las cantidades.
Conclusión
Entender la diferencia entre finiquito y liquidación es clave para hacer valer tus derechos laborales. Mientras que el finiquito se refiere a los pagos por término de relación sin conflicto, la liquidación es una compensación por despido injustificado. Ambas figuras están reguladas por la Ley Federal del Trabajo, y es importante que los trabajadores conozcan su contenido para evitar abusos.
En Sais & Asociados, podemos ayudarte a revisar tu caso, calcular correctamente lo que te corresponde y representarte ante cualquier conflicto laboral. Tu tiempo y esfuerzo merecen una retribución justa. No dejes pasar tus derechos.
Habla hoy mismo con un abogado especialista en Derecho Laboral e inicia tu trámite.